Non Nobis Domine, Non Nobis Sed Nomine Tuo da Gloriam
Mantente alerta, con confianza en Cristo y loable en tu fama.
No muestres miedo frente a tus enemigos. Di siempre la verdad aunque te llegue la muerte. Protege a los desamparados y no hagas mal. Éste es tu juramento.
sábado, 16 de enero de 2010
ORDEN MILITAR SANTO SEPULCRO
La Orden del Santo Sepulcro surge en las Cruzadas, fue creada por el conquistador de Jerusalén Godofredo de Bouillón cuando dispone a cincuenta caballeros bien armados custodiando el Sepulcro de Jesucristo.
Orden Santo Sepulcro
Los 'sepulturistas' se encargan de custodiar el Sepulcro desde 1098, a partir de 1123 toman parte en casi todas las expediciones bélicas contra los musulmanes, entre otras: acompañan al rey Balduino de Jerusalén en 1123, en la toma del castillo de Monteferrand en 1146, en el cerco a Damasco, en la toma de Arcalea en 1153, en el cerco a San Juan de Acre en 1182.
Los Caballeros del Santo Sepulcro adoptarón como hábito una cruz potenzada roja en el manto y la cruz patriarcal de doble traviesa sobre el pecho.
Cuando los turcos invaden Jerusalén, los Caballeros del Santo Sepulcro se trasladan a Europa, abarcando varios países y levantando diversos conventos (Parma, París, ...).
En España, La Orden del Santo Sepulcro fue protegida de Alfonso I 'El Batallador' rey de Aragón, hasta el punto que según testamento de 1134, estableció que las Ordenes de Hospital, el Temple, y el Santo Sepulcro quedaban como herederas de su reino y de sus dominios.
Los Maestres de estas Ordenes declinaron sus derechos sobre Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona. Como muestra de agradecimiento, Ramón de Berenguer IV ingresó en la Orden del Santo Sepulcro, con lo que la Orden quedó asentada en Cataluña.
Los Caballeros del Santo Sepulcro acompañaron a Jaime I 'El Conquistador' en su lucha contra los musulmanes, recibiendo por ello grandes patrimonios.
Como los franciscanos se encargaban de la Tierra Santa, el pontífice León X autorizó para armar Caballeros del Santo Sepulcro a los peregrinos que fuesen a Jerusalén y así lo quisieran, era necesario que pertenecieran a familias principales de Europa.
Por decisión del pontífice Inocencio VII en 1480, la Orden del Santo Sepulcro se incorpora a la Orden de San Juan de Jerusalén. Posteriormente, en 1907, el pontífice Pío X se reserva el Gran Maestrazgo de la Orden, nombrando lugarteniente al Gran Patriarca latino de Jerusalén.
EL GUARDIAN
El guardián del poder verdadero se encuentra delicado y fuerte ante la puerta del reino floreciente. Desde ahí fluye y corre la fuerza latente del rayo femenino que todo lo une, que realiza milagros verdaderos hacia los mundos de la eternidad. Desde allí viene y hacia allí fluye traspasando el velo de la temporalidad. Ella es la victoria sobre la oscuridad, ya que esta debe desaparecer cuando haya llegado su tiempo. La fuerza oscura no tiene ningún poder en comparación con lo verdadero, con la luz eterna. Porque lo que esta fuerza amada consigue unir permanece unido hasta la eternidad.
EL LIBRO DE LA VIDA
A Deo rex, a rege lex
A fructibus cognoscitur arbor
EL ULTIMO GRAN MAESTRE
JACQUES BERNARD DE MOLAY
Tuve una flota de bajeles y puertos privados,
una franja de tierras en el contorno de París
y un ejército de hombres dispuestos a morir
por reconquistar para
Custodié un tesoro y mi Orden fue el mayor banco
de Europa. El rey fue mi deudor y no me sometí
ni siquiera a la potestad del Vaticano. Viví
el éxito de tomar Jerusalén con mis soldados.
Y ahora heme aquí, engañado por el Papa
y Felipe IV de Francia. Me hicieron venir
de Chipre con la excusa de una nueva cruzada
para luego detenerme y obligarme a mentir
bajo tortura. Para robar la fortuna templaria
arderé en la hoguera y se harán con el botín.
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