Non Nobis Domine, Non Nobis Sed Nomine Tuo da Gloriam
Mantente alerta, con confianza en Cristo y loable en tu fama.
No muestres miedo frente a tus enemigos. Di siempre la verdad aunque te llegue la muerte. Protege a los desamparados y no hagas mal. Éste es tu juramento.
martes, 23 de febrero de 2010
LOS TEMPLARIOS EN LA RUTA JACOBEA
LA LEYENDA DE LA APARICIÓN DE LA SANTÍSIMA CRUZ DE CARAVACA
En ese momento, por una ventana de la estancia, dos ángeles descendieron desde el cielo y depositaron delicadamente una cruz de doble brazo en el altar. El sacerdote pudo entonces continuar con la celebración de la misa y, ante tal maravilla, Abu-Ceyt (junto con los miembros presentes de su Corte) se convirtió al cristianismo. Después se comprobó que la cruz aparecida era el pectoral del obispo Roberto, primer patriarca de Jerusalén, confeccionado con la madera de la Cruz donde muríó Jesucristo.
Los documentos originales sobre el milagro han desaparecido. Existe el testimonio de Fray gil de Zamora, Francisco, cronista de San Fernando, a quien acompañó, sin duda, en la visita que el santo rey hizo a la villa de Caravaca. Durante su estancia en allí, pudo Fray Gil conversar con los testigos oculares de la aparición y oir de sus labios la narración de lo acontecido. Existe otro testimonio de D. Antonio de Oncala canónigo de Avila, que murió en 1558, también relata la historia de la aparición de la cruz de Caravaca. Todos los relatos coinciden en lo esencial.
En cuanto al reinado de Zey Abucey apuntar que existían varios reyezuelos- o sayid- musulmanes en distintos reinos, unos de esos era el sayid Zey Abucey, que al convertirse tomó el nombre de Vicente Bellvis. Según la historia, los almohades -Abucey era uno de ellos-, entraron en la península hacia el 1171 y fueron reconquistando los antiguos reinos de taifas. En este contexto podemos entender que Zey Abucey era señor de Valencia y de Caravaca y que en la Taifa de Murcia estuviese otro reyezuelo musulman posiblemente Ben-Hud.
viernes, 12 de febrero de 2010
LA ALQUIMIA Y EL TEMPLE
lunes, 8 de febrero de 2010
GODOFREDO DE BOUILLÓN
Godofredo de Bouillon toma Jerusalén en 1099. Ilustración medieval
domingo, 7 de febrero de 2010
LOS SAMURAI
En estos tres aspectos son en los que nos vamos a detener a continuación. El desarrollo de la técnica guerrera y toda la industria que lleva aparejada no es algo que surgiera a la par que el desarrollo de los samuráis. Por el contrario, con mucha antelación, se había ido desarrollando en los periodos de la historia antigua japonesa, un exhaustivo proceso de creación armamentística que incluía también un perfeccionamiento de las técnicas de combate. Desde esos primeros instantes surge en la sociedad nipona la fabricación y manejo de arcos, flechas, armaduras, lanzas y los útiles necesarios para desarrollar el combate a caballo. Sin embargo, de todas las armas usadas por los guerreros japoneses, hay una que ocupa un lugar especial, la espada. Los artesanos japoneses destacaron especialmente en la fabricación de este tipo de arma, que llegaron a alcanzar una fama legendaria máxime si una de estas katanas era empuñada por las diestras manos de un terrible guerrero samurai. Pero si el universo material que acompañaba la vida de un samurai y las caracterizaba era importante, no lo era menos el universo espiritual donde el código de samurai tenía un papel preponderante hasta el punto de que será la norma básica de actuación para todos los guerreros samuráis. No obstante, conviene recordar que esta legendaria compilación de normas, tiene su origen en el otro lado del Mar del Japón, en China. Efectivamente, el código chino Michi recogía entre sus postulados todos aquellos elementos considerados como virtudes dignas de alabanza parta la vida de un guerrero. Del continente asiático, este primigenio código, fue transportado hasta Japón donde evolucionó hasta configurar el código Bushido. En este proceso de transformación y modificación, tuvo un peso especialmente importante el papel jugado por la religión, en concreto el shintoismo. Esta religión asiática predicaba como postulado básico el respeto por las fuerzas de la naturaleza y el equilibrio del hombre en el seno de esta.
sábado, 6 de febrero de 2010
DON PELAYO
Fue guardia real en la corte de Don Rodrigo. Que su hermana entrara a formar parte del harén de Munuza fue determinante en su rebelión. Lllevó sus tropas y su pequeña corte ambulante a las montañas cántabras. Tras 18 años de guerra logró consolidar un pequeño reino cristiano español.
martes, 2 de febrero de 2010
MONASTERIOS MEDIAVALES
El padre de la vida monástica fue San Benito de Nursia quien, en el año 529, fundó un monasterio en Monte Cassino, Italia. San Benito estableció las reglas que habían de regir las vidas de los monjes, persiguiendo un ideal de comunidad piadosa y disciplinada, aislada de las tentaciones del mundo exterior.
En España los monasterios vivieron su gran expansión en época medieval. Reyes y nobles favorecieron su construcción y les otorgaron cuantiosos privilegios económicos, pues veían en ellos una herramienta para repoblar las tierras recién conquistadas a los musulmanes.
Los monasterios medievales llevaron a cabo una impagable labor cultural, pues contribuyeron a preservar los saberes de la Antigüedad y a difundir por toda Europa los principales estilos artísticos de la época: el románico y el gótico.
EL GUARDIAN
El guardián del poder verdadero se encuentra delicado y fuerte ante la puerta del reino floreciente. Desde ahí fluye y corre la fuerza latente del rayo femenino que todo lo une, que realiza milagros verdaderos hacia los mundos de la eternidad. Desde allí viene y hacia allí fluye traspasando el velo de la temporalidad. Ella es la victoria sobre la oscuridad, ya que esta debe desaparecer cuando haya llegado su tiempo. La fuerza oscura no tiene ningún poder en comparación con lo verdadero, con la luz eterna. Porque lo que esta fuerza amada consigue unir permanece unido hasta la eternidad.
EL LIBRO DE LA VIDA
A Deo rex, a rege lex
A fructibus cognoscitur arbor
EL ULTIMO GRAN MAESTRE
JACQUES BERNARD DE MOLAY
Tuve una flota de bajeles y puertos privados,
una franja de tierras en el contorno de París
y un ejército de hombres dispuestos a morir
por reconquistar para
Custodié un tesoro y mi Orden fue el mayor banco
de Europa. El rey fue mi deudor y no me sometí
ni siquiera a la potestad del Vaticano. Viví
el éxito de tomar Jerusalén con mis soldados.
Y ahora heme aquí, engañado por el Papa
y Felipe IV de Francia. Me hicieron venir
de Chipre con la excusa de una nueva cruzada
para luego detenerme y obligarme a mentir
bajo tortura. Para robar la fortuna templaria
arderé en la hoguera y se harán con el botín.